House

Hay algunas series que por algo son tan famosas. Algunas lo son debido al desfile de bellezas que puedes ver una vez a la semana, como Grey's Anatomy, otras son muy gringas y como los gringos son tantos parece que fueran buenas pero en realidad no lo son, y otras lo son porque por la cresta que son buenas. Por supuesto que House cae en la última categoría. Dr. House, inspirado en Sherlock Holmes, es un detective de la medicina, un genio desgraciado con métodos nada usuales. Tiene un humor negro tan desarrollado como su genio, razón por la cual logran soportarlo sus colegas. Pero esta forma de ser tan egocéntrica, peligrosa e irritante lo ha aislado del mundo, quedándose sólo con un amigo, Wilson (Robert Sean Leonard). Sólo él (y nosotros, sus fans) aguanta su forma de ser. Es que House es realmente peligroso, no sé si sicópata, pero algo cercano. ¡Pero por la cresta que es gracioso! Bueno, gracioso porque no te está pasando a ti, claro está.

Dato loco: !Hugh Laurie es inglés!

Así que amigos, por favor no sigan perdiéndose esta gran serie y si ya la ven, pues sigan disfrutándola.

AVISO DE RESUMEN

House (Hugh Laurie) es el mejor diagnosticador del mundo entero, entero, entero. Pero tiene una personalidad que no te explico... Es sólo gracias a su genio que ha podido desarrollarse en la medicina, de ser un médico común y corriente estaría amargándole la vida a algún vagabundo debajo del puente. Cada capítulo trata sobre un misterio médico que él y su equipo tienen que resolver. Por supuesto que los pacientes siempre están al borde de la muerte y si no los diagnostican ya se morirán sin saber por qué. No le presten mucha atención a todo el palabrerío médico, que es imposible de entender, la gracia está en sus métodos irreverentes, imorales y antiéticos, a sus artilugios para poner a sus colegas y amigo en situaciones difíciles y verlos reaccionar y a como siempre logra salirse con la suya por muy terrible que sean sus procedimientos.

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